Vamos Somewhere nos da algunos consejos sobre cómo mantenerse en forma mientras uno está de viaje. ¡Seguro que a más de uno nos vienen genial!
Cuando viajamos todo cambia: los horarios, hábitos, rutinas, alimentación, etc. Por eso es tan importante que conserves una salud vibrante durante tus viajes, ya sean de negocios, de placer, de corta o larga duración. Te mostramos algunos consejos que te ayudarán a mantenerte en forma física y mental en cualquier tipo de viaje que realices.
La alimentación: Uno de los puntos más importantes.
Al llegar a un nuevo país no hay nada más rico que descubrir sus sabores, sus aromas y que la boca te sepa a otro lugar; todo es distinto y esto nos encanta. Lo cierto es que ese descubrir debe hacerse con cautela, sobre todo si te encanta probar la cocina local fuera de los lugares turísticos. Procura comer frutas y verduras y sobre todo en lugares donde se vea que se conservan unas normas de higiene. Te recomendamos evitar la alimentación informal y guiarte por el consejo de los locales, ¡ellos saben dónde se come de verdad!
Algunos consejos extra:
- Evita los lácteos particularmente en los momentos cercanos al viaje, ya que muchas veces cuando se rompe la cadena de frío, te pueden sentar muy mal y puede que no tengas acceso inmediato a un lavabo.
- Si estás de vacaciones y tu dieta se excede con el azúcar y las grasas, puedes llegar con varios kilos de más que serán muy difíciles de perder. No se trata de privarse de nada, pero tampoco de abusar.
- El consumo de alimentos como frutas o verduras siempre es una excelente manera de evitar intoxicaciones y de mantener equilibrado tu intestino.
Deporte: ¡hay que mover el esqueleto!
Mientras que algunos disfrutan mucho de la actividad física de cardio poniendo su corazón a batir a tope, otros buscamos más la calma y la tranquilidad. Por eso existen rutinas muy diferentes de ejercicio que nos funcionan a todos. ¿Cuáles son las mejores opciones cuando estás de viaje?
A los que les gusta la actividad de cardio potente, lo mejor es el deporte por intervalos de tiempo. Existen varios: Insanity, T25 o en los gimnasios el crossfit. El tema con este tipo de actividad es que te pone a sudar como una bestia por intervalos exhaustivos de tiempo y descansas apenas unos segundos.
Ventajas: sólo necesitas un ordenador para reproducir los vídeos y si conoces la rutina, puedes practicar hasta en la habitación del hotel.
Desventajas: debes estar atento a saber hacer los ejercicios o pedir instrucción para evitar lesiones (sobre todo de rodillas).
Para los amantes de los deportes serenos e integrales el yoga, además de trabajar tu cuerpo físico y tu flexibilidad, te deja renovado. Existen muchos tipos de yoga, y por ejemplo el ashtanga o el power yoga, te exigen bastante y te hacen caer en la cuenta de músculos que no sabías que existían. Muchas personas no conectan con el yoga porque sienten que es muy “pasivo”. Si es tu caso, creemos que es porque no has practicado el tipo de yoga que te haga sudar.
Ventajas: puedes practicar en cualquier lugar y puedes iniciar desde cualquier nivel.
Desventajas: se requiere un tapete de yoga, guantes y medias antideslizantes, para evitar resbalarte y lesionarte.
Si no estás seguro de ninguna de estas opciones siempre puedes caminar, correr o nadar, aunque en estos casos dependerás del buen tiempo y de tener una piscina o el mar cerca. Si vas de vacaciones cortas puedes también buscar un hotel con gimnasio, esto te facilitará tu motivación.
Suplementos vitamínicos, ¿sí o no?
Todos sabemos que lo ideal es alimentarse naturalmente al 100%, aunque con la producción en masa y los supermercados de cadena es difícil. Cuando viajas ese estado ideal de alimentación queda sujeto a demasiadas variables, por lo que la calidad de tu dieta nutricional se puede ver afectada. Los suplementos son una manera de conservar las vitaminas y los minerales mínimos necesarios para que tu cuerpo reciba lo que necesita si no se lo podemos dar con la dieta. Además, ayudan a mantener tu sistema inmune fuerte y mucho más resistente a posibles caídas debido a nuevos entornos, climas y bacterias.
Algunos tips viajeros:
Por ejemplo si estás en una zona con muchos mosquitos, consumir vitaminas B (B1, B2, B3…) genera un repelente natural que los aleja y evita que te piquen. Se recomienda comenzar a ingerirlo durante 10 días antes y durante el tiempo de estadía (consultar con el farmaceútico). Así mismo, el consumo de vitamina C mantiene tu sistema inmunológico mucho más fuerte, ayudando a evitar los resfriados o incluso virus intestinales que puedas pillar en la calle, pues tu organismo se está acomodando a los cambios (consultar con el farmaceútico).
En caso de indigestión o acidez estomacal, basta con consumir una cucharadita de bicarbonato de sodio disuelto en una taza de agua. Éste ayuda a regular el PH y la alcalinidad de tu organismo de manera eficaz, natural, económica y siempre a la mano (el bicarbonato de sodio existe en el mundo entero).
Cuerpo sano en mente sana
Una salud vibrante va de la mano de una mentalidad vibrante. Podemos hacer mucho ejercicio o muchas dietas y tratar de alimentarnos muy bien, pero lo cierto es que si vivimos apegados al pasado o angustiados por la incertidumbre, no procesaremos los alimentos de la manera adecuada. Esto se puede ver reflejado en una digestión disfuncional o en una asimilación inadecuada de los alimentos que pueden quedarse bloqueados en nuestro organismo causando virus o brotes en nuestro rostro, por poner un ejemplo.
Para tener una salud vibrante y conservarla, la meditación es una excelente herramienta de distensión, de relajación y de oxigenación. Muchos estudios revelan los beneficios de la meditación. Para que tengas presente algunos de los más significativos, ésta te ayudará a oxigenar tu sangre y a su vez todo tu organismo, pues respirarás de manera pausada y consciente. Además ayuda a equilibrar la mente disminuyendo así la ansiedad, la frustración y liberando bloqueos, es decir, potenciando tu salud mental, física y emocional; se ha probado que la meditación puede ayudarte a conseguir excelentes resultados físicos.
Si aún no meditas, prueba comenzar con un tipo de meditación guiada corta, será más fácil para ti. En este enlace puedes encontrar información más amplia sobre este tema.
En resumen, sólo mantener un pensamiento positivo ejerce sobre nuestro cuerpo una elevación en nuestras vibraciones que impacta positivamente nuestra salud. Así que sólo enfócate en sonreir más, en pensar positivamente, y ya verás como tu cuerpo liberará endorfinas saludables y te lo agradecerá.
Es mejor prevenir que curar
Cada día se hace más común aplicar la medicina preventiva en lugar de la curativa. No sólo porque para los sistemas de salud sale más rentable en términos económicos tratar a pacientes sanos en lugar de curar enfermedades, sino porque se ha demostrado que es más fácil prevenir a alguien que aún se siente saludable en lugar de sanar a un enfermo.
Es fundamental comprender que eres responsables de tu cuerpo y que éste grita lo que la boca calla. Ser consciente de tu rol y responsabilidad frente a tu salud te permite llevar una vida sana sin esfuerzos, de hábitos positivos que reflejan una vitalidad y una salud vibrante de tu cuerpo en su totalidad. Conocer y usar todas estas herramientas te ayudará a mantenerte en forma mental y física, marcando la diferencia en todos los aspectos de tu vida particularmente en momentos de cambio constante y adaptabilidad como son los viajes – será de gran ayuda sacarle el máximo provecho a todo lo que hagas para mantenerte en forma y fortalecer tu salud.
¿Qué haces tú para conservar una salud vibrante durante tus viajes? ¡déjanos un comentario y cuéntanos sobre tus trucos y sugerencias! Seguro que podemos aprender para entre todos viajar de una manera más saludable.