Vallnord Andorra, además de esquiar ofrece muchas actividades de nieve

Además de esquiar en Vallnord Andorra, existen numerosas actividades de nieve que pudimos probar. Raquetas, trineos y motos de nieve entre otras.

Por todos es conocido que esquiar en Vallnord Andorra es como hacerlo en un paraíso natural que destaca entre otras cosas por la gran cantidad de nieve que posee. Para una persona de Málaga como yo, la nieve es algo que siempre me llama mucho la atención (Siempre tendré grabado de mi primer año viviendo en Nueva York, las imágenes de Central Park nevado). Son muchas las personas que cada semana, durante el invierno, se acercan a las pistas de Vallnord Andorra a esquiar fundamentalmente. Pero dado que no sé muy bien esquiar y que no me atrae tanto como otras actividades de nueve, ¡me decidí por probar otras que nunca había hecho! Fue así como se suman a mi experiencia personal el trineo con perros, las motos de nieve y las raquetas de nieve. Fue muy especial compartir esta experiencia con Sele, Víctor de machbel.com y Eduardo Blanco, uno de mis fotógrafos de naturaleza preferidos.

Nosotros no esquiamos en Vallnord, aunque viendo a la gente se puede decir que es lo que la gran mayoría disfruta haciendo aquí.  De entre todas las actividades que hay en Vallnord, la que más me gustó fue la de las motos de nieve. He de reconocer que antes de montarme en ella tenía un poco de miedo, y es que pensaba que sería fácil perder el control o que simplemente me saldría de la pista por no poder controlarla. Tuve la suerte de que fui el único al que le tocó la moto para él sólo (bueno me acompañaba Rusko), y la verdad que me sirvió para disfrutarla a tope. Al primer arranque uno se da cuenta de la potencia que pueden alcanzar estos bichos, y en ese momento ya estábamos la nieve, la moto y yo quien marcaría los límites.

Al principio me costó un poco el control de la moto, y el instructor de Vallnord no paraba de repetir: “¡Mientras más aceleres más fácil te será controlarla!” – claro que eso era fácil decirlo cuando se tiene experiencia. Pero el caso es que tenía razón y a medida que iba cogiendo confianza, la moto y yo formábamos un mejor equipo. Tras las vueltas de reconocimiento, comenzaba el paseo por la nieve con subidas, bajadas, caminos estrechos y la velocidad que yo quisiera marcar.

¡Qué pasada! A medida que la confianza era mayor y me atrevía a darle más caña, la moto mejor respondía y para nada patinaba o se descontrolaba. Daba igual que fuera un paso estrecho, una curva cerrada o una gran pendiente, ¡podía con todo! El momento culmen fue una cuesta donde había mucho espacio alrededor. Ahí sí que pude probar la moto al máximo y menudo subidón de adrenalina. Rusko también os puede confirmar estas sensaciones y es que ambos formamos un buen tándem.

Otra actividad que me encantó fue la de montarme en los trineos tirados por perros, aunque reconozco que la experiencia fue corta y con un recorrido muy poco diverso. A pesar de esto, he de decir que estos animales son maravillosos, elegantes y hacen que la actividad evoque grandes emociones. En esta ocasión no fuimos nosotros quién los manejábamos como en las motos de nieve (y es que creo que hubiera sido bastante complicado hacer de primeras que diez perros te obedezcan y además sepas llevarlos).

De todas formas ir sentado en un trineo, al aire libre y contemplando los paisajes nevados mientras los perros te llevan es una de las mejores experiencias que he sentido. Lo más gracioso era ver como el perro más veterano dirigía al grupo e incluso regañaba si alguno se volvía vago, ¡naturaleza en estado puro! Esta actividad cuesta en Vallnord 28 euros por persona, en un recorrido de unos 15-20 minutos. Sin duda merece la pena pagarlo, aunque estaría mejor un paseo en el que uno pudiera conducir.

Por último, pero no menos interesante, tuvimos la oportunidad de recorrer la montaña nevada con facilidad (tras un rato de práctica) gracias a unas raquetas de nieve. Este artilugio es cuanto menos curioso. Se meten los zapatos dentro de las raquetas, se agarran bien y gracias a que tenemos más superficie para pisar no nos hundimos. Además se abren por debajo para evitar que dejar salir la nieve que entra cuando te hundes en ella.

Al principio me las vi y me las deseé para no pisarme las dos raquetas y los giros eran un tanto complicados. Pero después de un rato, volvía a ser una persona libre en mitad del terreno nevado. Gracias a las raquetas uno puede adentrarse por la montaña y disfrutar mucho más de su belleza de Vallnord. Además, después del cansancio de subir un rato la colina nevada, las vistas que nos esperaban como premio, ya pagaron todo el esfuerzo del paseo.

En resumen, disfrutar de la nieve y los preciosos paisajes de Vallnord Andorra, no es sólo algo reservado para los esquiadores. En Vallnord comprobamos que existen múltiples actividades en las que disfrutar de la nieve y divertirse. Es un lugar ideal si buscas relajarte, disfrutar de la naturaleza y pasar un fin de semana en Andorra (si quieres alojarte, aquí puedes buscar alojamiento). Con todo esto tengo un orden claro de que fue lo que más me gustó: primero las motos de nieve, luego los trineos y por último las raquetas. Pero esto es algo personal y seguramente tú acabes teniendo otro favorito. Ruskomendamos las actividades de nieve en Vallnord Andorra, con 5 boquerones ya que Rusko salió encantado de la experiencia.

**Todas las fotos son propiedad de El Boquerón Viajero
**Artículo patrocinado por Destinia.