El Mercado del Carmen de Málaga es un mercado histórico renovado, con bar añadido
La primera vez que tuve contacto con el Mercado del Carmen en Málaga, ya lo habían reformado. Estuvimos cenando en una pequeña terraza con la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen justo detrás (la cual conocía por sus procesiones de la Semana Santa) y cuando vino la camarera para tomar nota, me di cuenta de que no sería un bar cualquiera. Este bar se encuentra en la esquina del recién renovado Mercado del Carmen de Málaga y es, de hecho, una extensión del propio mercado. El cocinero o la camarera te darán consejos sobre el pescado fresco del día y cómo saldría mejor preparado (a la plancha, frito, etc.) ¿Cuántas veces te encuentras con algo semejante? Pocas, necesitaba conocer más.
El Mercado del Carmen está ubicado en uno de los barrios de pesca más antiguos de Málaga, El Perchel. Ésta fue una de las primeras zonas fuera de las murallas hispano-árabes de la ciudad. Creció por necesidad, para que los residentes de la ciudad no tuvieran que aguantar el olor del pescado secándose (una consecuencia menos agradable de la entonces nueva industria de la pesca). El nombre del barrio viene de cuando los pescadores usaron perchas para secar el pescado y de esas perchas, pues: El Perchel. Al principio, era un barrio marginado y no fue hasta los finales del siglo XIX, cuando las clases más altas empezaron a visitar la zona por sus ferias y tradiciones.
Y durante más de 140 años el Mercado del Carmen ha sido un lugar para comprar pescado fresco, pescado de esa misma mañana, traído directamente el puerto. El viejo mercado fue derrumbado en 2010, pero el renovado Mercado del Carmen sigue con esa tradición de pescados y mariscos del día y de buena calidad, al que añaden un pequeño bar donde poder pedir el pescado del día con una cerveza bien fría.
La primera vez que estuve, el mercado estaba cerrado, pero volví en otra ocasión para ver a los vendedores en acción. Siempre me han fascinado los mercados, empezó cuando era una niña pequeña y fuimos al mercado de los Amish en Pennsylvania para comprar frutas y verduras. Me acuerdo de la sensación de ser demasiado bajita para ver bien los mostradores de los puestos y los olores a salami de Lebanon (una versión casi dulce del salami), a jamón, queso o el olor fresco y de tierra procedente de las verduras que habían sido sacadas directamente de la granja. Cuando crecí, seguí con ese interés por los mercados. Siempre quiero experimentar la acción, los olores, los sonidos, la gente comprando y la confianza que siempre muestran los vendedores.
El renovado Mercado del Carmen de Málaga no es uno de los mercados más grandes que he visto, pero sí tiene sitio para el pescado fresco y muchos productos locales. Se puede encontrar verduras de alta calidad, pescado y mariscos del mar de Alborán, carnes selectas, panes artesanales, especias, huevos XL y mucho más. Además, los precios son muy razonables y la gente que trabaja allí son muy simpáticos y atentos.
El bar se encuentra en una esquina del mercado, pasando por unas puertas dobles, y aunque la parte interior es muy sencilla (unas mesas y el bar) la terraza es un sitio perfecto para disfrutar de una buena comida en verano. Fuimos un grupo grande y lo pasamos muy bien probando varias tapas y raciones. Entre otros platos probamos: Ensalada con boquerones en vinagre, Gambas picantes servido con pan tostado y ali-oli y el pescado frito del día.
Hay algo auténtico y menos refinado en la atmósfera del Mercado del Carmen que lo separa de los otros mercados con restaurantes que he visitado (podéis ver nuestro artículo sobre el Mercado San Antón en Madrid.) Y es que la zona de la terraza es muy bonita con sus pequeñas luces blancas y una iglesia histórica como fondo y las recomendaciones de las camareras y del cocinero recuerdan que este sitio es auténtico. Has venido a comer pescado al antiguo barrio de pescadores del Perchel, y si tu experiencia es parecida a la nuestra, no quedarás nada decepcionado. Una visita al Mercado del Carmen está ruskomendada con 5 boquerones.
