La Navidad en Málaga es sin duda una de las épocas más bonitas del año en la ciudad. La iluminación, el clima y el ambiente la hacen ser única en España.
Os tengo que confesar algo: me encanta la Navidad en Málaga. He pasado varias navidades en la Costa del Sol con la familia de Pedro y siempre nos lo pasamos genial disfrutando de mucha comida rica, vino y sobre todo risas. La Navidad en Málaga es mágica, bonita y todo lo que pudieras querer de esta época, excepto el frío. Y es que aunque a veces echo de menos el frío y la nieve de las navidades que pasaba en Connecticut con mis abuelos, tampoco está mal pasar las navidades en Málaga entre palmeras y días soleados. Así que este año quise compartir qué es lo que hace que la Navidad en Málaga sea tan especial.
La Calle Larios tiene las mejores luces que he visto JAMÁS
Todavía me acuerdo de la primera vez que Pedro me llevó a ver las luces de Navidad de la Calle Larios. Nunca antes había estado en Málaga para las navidades y no tenía ni idea de cómo iba a ser, así que cuando vi la calle Larios (que hasta ese momento sólo la había visto durante la locura de Feria), jamás habría podido imaginar que tendría luces por toda la calle en un majestuoso color blanco y rojo. Me sentí como una niña pequeña de nuevo. Y cada año parece que lo hacen mejor. Primero con rosado y blanco, luego unos arcos gigantes que por lo visto imitaban una catedral de luces y ahora con un toldo de luces blancas con estrellas y lunas que cubren toda la calle como si fuera un túnel. Te deja boquiabierto. Siempre.
Churros en Casa Aranda
Cada ciudad en España tiene un lugar donde es obligatorio ir a tomar los churros con chocolate. En Málaga ese sitio siempre ha sido Casa Aranda. La tienda ha crecido con el paso de los años, pero mi parte favorita es llegar hasta la barra para poder ver todo lo que está pasando. Siempre está llena en navidades y me encanta mirar cómo hacen los churros en la esquina, cómo la masa se fríe hasta formar un caracol enorme de churros dorados y crujientes. Afuera las abuelas meriendan y los chavales comparten una montaña gigante de churros con sus tazas humeantes de chocolate. Con el tintineo de las tazas y el olor a masa frita con chocolate, ¡huele a Navidad en Málaga!
A lo mejor no hay nieve, ¡pero sí tenemos la playa!
Es verdad que a veces echo de menos el frío en Navidad, pero hay algo bonito en dar un paseo por la playa disfrutando del sol a finales de diciembre. El primer año que pasamos la Navidad en Málaga, Pedro me llevó por el paseo marítimo- uno de los más largos en toda Europa. No podía creer lo lejos que llegamos; desde las letras de la Malagueña hasta los Baños del Carmen. Hacía tan bueno que me quité el abrigo y, durante esos momentos, no eché de menos la nieve ni una pizca.
¡No has visto nacimientos como estos en otro sitio!
En toda España, los nacimientos son una gran parte de la Navidad. La gente va a los mercados navideños a comprar musgo, pequeñas figuras de barro muy detalladas y todo lo necesario para decorar y mejorar su nacimiento en casa. En Málaga se puede ver que realmente es un arte decorar el nacimiento. En el ayuntamiento siempre tienen una cola para ver su enorme nacimiento, así como en algunas parroquias del centro. A veces vamos de un sitio a otro comparando para decidir quién lo ha hecho mejor. De hecho el año pasado notamos varios detalles interesantes en el nacimiento del ayuntamiento. Os juro haber visto un biznaguero y, por mucho que me gusten las biznagas, dudo un poquito que las vendieran en Belén hace tantos años durante la primera Navidad.
Ir de compras en el centro
Una cosa que siempre me ha gustado de Málaga es que el centro es muy compacto. Si caminas por las calles del centro un sábado de diciembre verás lo que quiero decir. La ciudad vibra con la energía de la gente haciendo sus compras de Navidad. Siempre me hace pensar en la canción “DownTown” de Petula Clark. Es imposible sentirte deprimido en el centro de Málaga en navidades.
Polvorones y vino dulces.
Uno de los dulces más comunes de la Navidad en España son los polvorones. Y os voy a contar sobre la primera vez que probé uno de estos dulces. Fue un día después de comer y no sabía cómo iba a ser esa “galleta”. Me habían dicho que era un dulce típico de Navidad, pero nadie me avisó de que debía probar un bocado chico. Se me llenó la boca de este característico polvo dulce y sabor a anís. Al principio no sabía si me gustaban o no…pero con los años he decidido que los polvorones están deliciosos, sobretodo cuando los acompañas con una copa de vino dulce de Málaga. Además los mejores polvorones vienen de Antequera. De hecho verás a muchos malagueños apretar bien el doble polvorón de Antequera porque si no, se deshace al abrir el papel para disfrutarlo.
Visitar los pueblos blancos (¡con menos gente!)
Una de mis cosas favoritas de la Navidad en Málaga es pasar un día en uno de los pueblos blancos. Ya que hace un poco más de frío, es una buena oportunidad para ir a la montaña o al campo y disfrutar de un plato de migas y ver los adornos de Navidad de los pueblos. También me gusta porque hay menos turistas y la gente que hay en el pueblo realmente es de allí. Son familias disfrutando de la Navidad, igual que nosotros. Uno de mis pueblos preferidos que exploramos una Navidad fue Ronda. Mientras íbamos en coche por las serpentinas carreteras de la Andalucía rural, con la radio a tope y el sol brillando fuerte, pensé que no podría estar más contenta.
A estas alturas no me puedo imaginar pasando las navidades en otro sitio que no sea aquí en Málaga con la familia. Es un lugar tan especial en esta época del año que siempre encontramos la forma de pasar unos días de estas fiestas aquí en Andalucía. Aunque es cierto que la Navidad en Nueva York también nos encanta. Así que ¿quién sabe?, igual los Reyes Magos nos traen un par de vuelos a la gran manzana para el próximo año…
Conheço Málaga….É linda , romântica, charmosa e chique…passei férias e amei !