Qué ver en Dublín en dos días, saliendo del verde irlandés

Qué ver en Dublín: Un primer día cargado de experiencias

Ir directamente al mapa de la ruta

Qué ver en Dublín

Era una mañana gris cuando el taxi nos llevó desde el aeropuerto de Dublín, en Irlanda, hasta el centro donde estaba el hotel donde mis amigas y yo nos íbamos a quedar, cerca de la calle O´Connell. Aquí comenzaba nuestro viaje y había mucho que ver en Dublín. No sé si alguna vez me acostumbraré a eso de conducir por el lado “equivocado” de la calle, pero estaba fascinada por el cambio desde las afueras suburbanas al paisaje de la ciudad. Dejamos nuestras cosas en el hotel, y como habíamos llegado muy temprano por la mañana, partimos para disfrutar de un día de experiencias. Os contaremos en cada uno de los párrafos qué ver en Dublín en dos días.

Qué ver en Dublín : estatua de Jim Larkin
Estatua de Jim Larkin

Empezamos andando por la frenética calle O´Connell pasando la estatua de Jim Larkin, quien tenía un aro de “hulahoop” colgando de su brazo. James Larkin fue un líder de los sindicatos en Irlanda y fundó el sindicato de transporte irlandés (un sindicato general de trabajadores) y el Partido Labour. También tuvo un papel importante en el “Dublin Lockout” de 1913. Pasamos las tiendas vendiendo miles de cosas irlandesas y recuerdos hasta llegar al Rio Liffey. Aquí giramos hacía la derecha para ver el puente “Ha Penny.”

Qué ver en Dublín : Puente peatonal “Ha Penny”
Puente peatonal “Ha Penny”

El Puente peatonal “Ha Penny” fue construido en 1816 y al principio se llamaba el Puente Wellington. Como cobraban un peaje de un penique para cruzar el Puente, la gente empezó a llamarlo “Ha Penny.” Ya no hay peaje para cruzar el puente, así que se puede disfrutar de su encanto gratis. A mí me gustaron mucho las decoraciones de hierro pintadas en blanco que había a ambos lados. Casi era como un puente de juguete para poder cruzar el río. Tuvimos suerte porque sobre esa hora salió el sol y nos salvó un poco del frío. Tras cruzar el puente visitamos el Trinity College. , uno de los rincones que ver en Dublín sin duda.

Qué ver en Dublín : Iglesia St. Andrews
Iglesia St. Andrews

Luego andamos hasta la calle St. Andrews. Aquí está ubicada la iglesia St. Andrews que tiene sus comienzos en el año 1150. Antes estaba justo al otro lado de la muralla de la ciudad de Dublín, en un sitio que dicen que pertenecía al templo Danés de Thor y Fregjja. Es una iglesia católica construida en un estilo clásico con influencias barrocas. Tenía unos arcos interesantes al lado y también unas ventanas de vidrio impresionantes, pero no era una iglesia muy decorada ni lo que llamaría “preciosa.” Aunque tengo que admitir que no entramos en la iglesia.

Qué ver en Dublín : M.J. O´Neil
M.J. O´Neil

Sobre esta hora empezamos a tener hambre y paramos a comer en un restaurante/pub que se llamaba M.J. O´Neill´s. Pedí un sándwich de verduras con pan integral y patatas fritas. El sándwich era un poco seco, pero disfruté del ambiente, ya que estaba animado con muchos trabajadores y turistas que habían parado antes de continuar su visita de la ciudad. Acto seguido visitamos la Fábrica de Guinness.

Qué ver en Dublín : Fábrica de Cerveza Guinness
Fábrica de Cerveza Guinness

Qué ver en Dublín : Mi segundo día guiado por un amante de la ciudad

Qué ver en Dublín

Todavía quedaban muchas cosas que ver en Dublín y nuestro segundo día comenzó con un rápido café acompañado de un zumo de naranja, antes de salir corriendo a juntarnos con un grupo para nuestro recorrido gratis y guiado por la ciudad. Quedamos en el Castillo de Dublín, cerca de “Dame Street”, donde fuimos separados en varios grupos, a cada cual se le asignaba un guía. El nuestro era un estudiante de historia con una gran pasión por enseñar a los visitantes su ciudad, algo parecido a mí pero con más conocimiento de la historia.

Qué ver en Dublín : Castillo de Dublín
Castillo de Dublín

Comenzamos el recorrido en el Castillo de Dublín, el cual para mí no parece en absoluto un castillo. Sería más bien como una gran ciudad fortificada con un enorme patio. El guía nos dijo que el castillo había estado en uso desde que fue construido en el año 1204. Había algunos pequeños rincones en el castillo muy curiosos, y me quedé fascinada al aprender que los muros del castillo ¡medían 4,6 metros de ancho! Sirvió como prisión de alta seguridad durante todo el tiempo y fue un lugar que resistió a los Vikingos, los Normandos y varias revueltas más. Hoy día el castillo sirve como recepción para importantes dignatarios europeos.

Qué ver en Dublín : Arco de St. Audeon
Arco de St. Audeon

Más tarde nos dirigimos a la calle de los 40 escalones. Estos famosos peldaños te llevan hasta el Arco de St. Audeon, que es la única parte que ha sobrevivido de la muralla medieval de Dublín. En uno de los edificios que se pueden ver en el camino escalonado, el famoso escritor Jonathan Swift nació. El guía nos llevó después a ver “Christ Church Cathedral”, la cual habíamos dejado el día anterior en nuestro camino a la Fábrica de Guinness. Increíblemente, la iglesia fue fundada en el año 1030 y todavía sirve como sede de la Iglesia de Irlanda. La iglesia ha sido renovada con el paso de los años y, aunque mantiene muchas de las marcas medievales, algunas veces es difícil diferenciar entre los elementos originales y los victorianos renovados.

Qué ver en Dublín : La Reina de las Tartas
La Reina de las Tartas

Era hora de hacer una parade para café y nuestro guía nos llevó a un pintoresco y pequeño café pintado de rojo que se llamaba “The Queen of Tarts” (La Reina de las Tartas). Nosotras escogimos un pequeño pastel y un café para llevarlos durante el tiempo que quedaba de visita alrededor de la ciudad. Desde aquí nos dirigimos hacia la famosa zona de “Temple Bar”. Aquí podremos disfrutar de mucha vida nocturna, pubs y de la cultura dublinesa. Pienso que esto podría haber sido un magnífico lugar al que venir y fotografiar a la gente y sentir la cultura de la ciudad, acompañado de sus adoquinados y diferentes restaurantes. Desafortunadamente, la zona está exponencialmente volviéndose comercial con un montón de turistas dando vueltas con sus cámaras, por lo que en cierto modo esa cultura ecléctica se pierde.

Qué ver en Dublín : St. Stevens Green
St. Stevens Green

Para terminar nos llevaron hasta St. Stevens Green, uno de los parques más conocidos en Dublín de la era Victoriana. Este parque me recordó a Central Park West en Nueva York con sus grandes casas victorianas cubriendo los lados del parque. Aquí terminaba la visita guiada, y éramos libres para encontrar un lugar donde almorzar cerca del parque. Afortunadamente, una amiga había descubierto un pequeño e interesante pub/restaurante llamado “Café de Seine”. Tenía un armónico decorado siendo un espacio mezcla de museo, tienda de muebles antiguos y un lugar donde tomar té. Recuerdo pensar que era el más extraño y fascinante restaurante que había visto jamás. Medio esperaba que mi genial tío, un genio de la carpintería de diseño, me preguntara si deseaba algo para tomar. Pedimos sopa y unos bocadillos, disfrutando del conjunto como si fuéramos actores de época.

Qué ver en Dublín : Literary Pub Crawl
Literary Pub Crawl

La tarde estaba reservada para ir a un “Literary Pub Crawl”. Básicamente se trataba de un hombre que nos llevó a dar una vuelta por diferentes bares de la zona cerca de la calle St. Andrews y nos contaba sobre los escritores famosos que frecuentaban cada bar. La información me pareció interesante, pero caí en la cuenta de que en el fondo, un bar no es especial por el personaje famoso que acostumbrara a beber allí, sino por como tú y tu amigo construisteis vuestras propias memorias, mientras disfrutabais de la compañía del otro, durante la noche en la ciudad.

Qué ver en Dublín : Casas de colores
Casas de colores

El siguiente día sería el de regreso a Madrid, aunque tuvimos tiempo de parar en el Museo Nacional de Historia. Me pareció impresionante porque estaba lleno de animales disecados y que posaban en diferentes acciones. Especialmente me gustaron los pequeños monos y las ardillas. Es un museo ideal para visitar cuando eres niño, porque hay muchas cosas que ver, pero no es demasiado grande. Sin duda, Dublín tiene muchísimos museos que visitar y muchos de ellos reflejen mejor la cultura irlandesa y su parte artística. Sin embargo, en esta visita teníamos el tiempo limitado y el Museo Nacional de Historia estaba localizado cerca de “Merrrion Square Park”, bordeado con las famosas “Georgian Houses” y sus brillantes puertas pintadas de colores, que tan bien narra nuestro amigo Antonio de viajesyfotografia. Dimos un paseo por los jardines antes de dirigirnos al aeropuerto, sobrecogidos por la belleza de sus caminos y sus flores.

Qué ver en Dublín : Casas de colores
Casas de colores

Ruskomendamos una visita a Dublín con 5 boquerones, aunque pienso que es importante señalar que la ciudad está lejos de parecerse a las onduladas y verdes colinas de los paisajes irlandeses. Es como querer visitar solo Madrid o solo Asturias, creo que merece la pena considerar alargar la estancia y disfrutar tanto de la ciudad como del resto de paisajes cercanos que podrás encontrar en tu viaje a Irlanda. ¡Hasta aquí nuestra fantástica experiencia por Dublín!, si quieres completar tu información y descubrir más actividades te sugerimos que visites la guía sobre Dublín de GoWithOh, donde aprenderás sobre el transporte, los deportes o algunos rincones donde comer.   A pesar de las muchas cosas que ver en Dublín, si os organizáis bien podréis ver mucho como hice yo.

Qué ver en Dublín : St. Stevens Green
St. Stevens Green

Mapa con los puntos de interés

[wpgmza id=»11″]

Imagen por defecto
Abby Roule
I was born and raised in Pennsylvania, USA. I've lived in Reading and Pittsburgh (PA), in New York City for 6 years and in Spain for 5 years (in Madrid, Sevilla, Barcelona, and now Málaga). I designed Rusko!
Artículos: 392

7 comentarios

  1. Sin duda es una ciudad que merece una visita de al menos un par de días. Para mi es una ciudad que tiene un ambiente y un encanto especial. Yo también fui 2 días y escribí mi ruta: http://www.tripetea.es/dublin-en-dos-dias la dejo por si os animáis a leer otra experiencia en esta ciudad.
    PD: ¿No creeis que el plato típico «Codle» está buenísimo? 😛

  2. Una ciudad con mucha historia, espero algún día llegar para allá.

  3. Que viaje mas bonito. Me lo apunto a ver si algun dia puedo.

  4. Impresionante Dublín, que recuerdos! La verdad que tal y como dices, para ver la ciudad, con 2 días hay tiempo suficiente, aunque sin profundizar mucho.

    Muy recomendada la visita a la fabrica de Guinness, sólo por disfrutar de unas vistas espectaculares desde la última planta saboreando una autentica cerveza Guinness servida por profesionales, ya merece la pena!

    Genial el artículo y genial Dublín, con todo el arte que se respira por Batchelor Street y sus músicos callejeros!

  5. Me encantó Dublin, más por su ambiente que por sus monumentos, es verdad, pero aún así hay que ir!!

Deja un comentario