Esta experiencia está basada en lo que yo viví en 2012. Años después el restaurante cerró y ahora mismo se espera que se remodele y abra un nuevo restaurante para 2024
Noticia en periódico alemán.
Sachsenhäuser Warte Restaurant es un histórico y singular edificio del siglo XIV. En 1767 fue reconstruido y agrandado, y tras resistir como pudo a los ataques de la Segunda Guerra Mundial terminó convirtiéndose en la taberna que hoy aloja. Tiene cabida para unas 400 personas y cuenta con un aparcamiento para 150 personas. Sin lugar a dudas me encantó el sitio, no solo por la comida típica, si no por el ambiente que genera dentro.
Se encuentra situado a las afueras de la ciudad, a unos 30 minutos andando del centro. Cuando llegas te encuentras con un torreón amarillo que mehizo pensar que iba a entrar en una fortificación medieval. Al cruzar la puerta un inmenso patio, con diferentes zonas y decoraciones se abre para albergar, según dicen, a unas 300 personas. Rodeados de familias y gente que salía de su trabajo para tomarse unas cervezas, comenzamos a cenar a eso de las seis y cuarto de la tarde.
Antes de nada, para refrescarnos e ir haciendo estómago a tan prontas horas, nos pedimos unas cervezas de trigo Schöfferhofer, cuya fábrica está de hecho a escasos metros de Sachsenhäuser Warte Restaurant. La elección del menú fue algo mucho más difícil, ya que para ser sinceros no tengo ni idea de alemán y además quería probar todo lo que estaban sacando. En un principio creí que querían pedir una ensalada para el centro y otro plato principal, pero nada más lejos de la realidad, todos estaban pidiendo un primero y luego un segundo (menos mal que la cena era pronto).
Los primeros fueron diferentes ensaladas frías, cuyas cantidades eran bastante generosas. Yo me pedí una ensalada de tomate, mozzarella y albahaca fresca y pude probar las otras opciones: una ensalada con salsa de yogurt, tomate, pepino, pechuga de pavo a la parrilla y riesling y otra ensalada aderezada con vino de Jerez. En la carta había otros muchos platos que aún sin saber muchas veces qué tenían exactamente, parecían combinar bien.
El segundo fue una decisión muy complicada, ya que debería elegir entre diferentes platos tradicionales de Frankfurt y otras partes de Alemania, el famoso codillo o diferentes clases de salchichas. Finalmente me decanté por el Tafelspitz con dos salsas, verduras y patatas cocidas. Se trata de un plato tradicional de la zona de Frankfurt, que me ruskomendaron tomar. Una cosa muy curiosa en la que me fijé, además de la cantidad de cerveza que se bebe, es que le echan salsa, y no poca, a todos los platos. Incluso aquellos que a priori podrían ser saludables y ricos sin más, son bañados sin piedad con salsas de todo tipo. De postre un buen tiramisú de manzana y otra cerveza completaron el menú.
He de reconocer que pillamos uno de los mejores días en la ciudad, con lo que estar en el patio fue un momento muy agradable. No sé si durante el año habrá muchas ocasiones de disfrutar la terraza. El servicio fue bastante bueno en líneas generales y entendían tanto el inglés como el alemán sin ningún problema. El precio en general ronda entre los 8 y los 15 euros por plato y las bebidas entre 3 y 5 euros.
Información sobre Sachsenhäuser Warte Restaurant
- Dirección: Darmstädter Landstraße 279, 60598 Frankfurt am Main, Alemania
- Cerrado el edificio, se espera que se remodele y abra un nuevo restaurante en 2024.
