Restaurante Mirablau es uno de esos bares con encanto donde además disfrutarás de unas preciosas vistas de Barcelona

Cuando estuvimos en Barcelona, nuestros amigos nos ruskomendaron que fuéramos a un montón de sitios, restaurantes, bares con encanto, cafeterías con encanto y parques diferentes. Pero uno de nuestros lugares favoritos fue el Restaurante Mirablau, en la parte superior de la empinada colina del Tibidabo. Hay muchas formas de llegar a este café-bar encaramado a la cima de la colina. Una manera es en el autobús público, al cual puedes acceder con tu abono de metro o pagando un billete simple (es la más barata, pero menos romántica manera de subir la colina). La otra es en coche, ya que hay un parking cerca del café, aunque cuando nosotros visitamos Barcelona, no teníamos nuestro coche. Y finalmente, una opción que podría atraer más a los turistas que los habitantes locales, es el tranvía. Hay un antiguo tranvía que va desde la base de la colina directo al café, y también comunica con el teleférico hasta Parque de Atracciones de Tibidabo y la Basílica. El tranvía cuesta unos 5 euros por trayecto, pero nosotros creemos que merece la pena pagarlo por tener la experiencia.

Al llegar a la cima de la colina, se puede ver un enorme edificio donde pagando se puede ir hasta el mirador, la Basílica y el Parque de Atracciones. En el otro lado de la calle hay una cafetería con un toldo color azul real y vistas de todo Barcelona. Este es el Restaurante Mirablau, un lugar que nuestros amigos nos habían dicho que era uno de los mejores lugares para beberse un café con leche y uno de los bares con más encanto de Barcelona.

La mayor atracción del Restaurante Mirablau son sus increíbles vistas. Nada más entrar al café puedes ver de inmediato que las mejores mesas son las que se encuentras alineadas en el ventanal desde donde se obtiene una vista de todo Barcelona. Pedimos un café y acto seguido comenzamos a sacar fotos. Quizá no son las mejores vistas disponibles de la ciudad, pero eran maravillosas, y podrías gastar horas conversando, disfrutando la vista y relajándote.

Visitamos el Restaurante Mirablau muchas veces durante nuestra estancia en Barcelona, cada vez con amigos diferentes que habían venido a visitar la ciudad, y tengo que admitir que nunca te cansas de mirar por la ventana, y ver como Barcelona queda a tus pies con su laberinto de calles y edificios por todas partes hasta llegar al mar. El ambiente realmente te permite escaparte, y evadirte del ajetreo y el bullicio.

Ruskomendamos una visita al Restaurante Mirablau durante el día o por la noche (las vistas son diferentes). El bar sirve también cócteles, por lo que podrás disfrutar de estas increíbles vistas y la relajada atmósfera a cualquier hora del día. Debido a su localización, la atmósfera y su unicidad, ruskomendamos el Restaurante Mirablau con 5 boquerones. Es uno de los mejores lugares que hemos encontrado para tomar café en Barcelona. Vamos…¡pruébalo!, ¿qué te detiene?