Hungarian Pastry Shop, la tradición y el cariño familiar en forma de dulces
Ver teléfono y cómo llegar a Hungarian Pastry Shop
La primera vez que me topé con la Cafetería Pastelería Hungarian Pastry Shop en la zona de Morningside Heights (Manhattan), fue cuando era estudiante de posgrado en la Universidad de Columbia. Mi abuela paterna era húngara y me fije en la vitrina de la pastelería que tenían unas galletas iguales a las que ella solía hacer. Estas galletas no tenían nombre en mi casa, pero eran, básicamente, galletas de azúcar rellenas de mermelada de frutas y mucho cariño. He heredado mi amor por todo lo dulce de mi abuela Irene. Al igual que ella, no puedo dejar de probar un pastelito casero con mi café tampoco.
Cuando la ves por primera vez, Hungarian Pastry Shop te puede parecer algo sencillo con su toldo rojo y su vitrina llena de caprichos dulces. Las bebidas de té y café están escritas en tiza en una columna y los camareros detrás de la barra están encantados de ayudarte a elegir un postre delicioso, el cual te llevarán a tu mesa junto con tu café. Las mesas son pequeñas y no hay más remedio que sentirse completamente como un neoyorquino mientras te sientas y tomas tu café a sorbos. Hungarian Pastry Shop es el tipo de sitio que te invita a traerte un libro, contemplar tu futuro o disfrutar de la compañía.
Años más tarde he vuelto con Pedro. Entré con él una mañana de domingo nevado de febrero y me emocionó el hecho de que la pequeña pastelería no había cambiado casi nada, incluso después de mis cinco años viviendo en España. Hungarian Pastry Shop lleva desde la época de JFK como lugar de referencia para los estudiantes de Columbia, donde venía y vienen para charlar y estudiar, así que es un local con mucha historia y una energía muy positiva.
Pedro y yo nos sentamos en una mesa pequeña con un padre y su hija a un lado disfrutando de un desayuno especial de domingo, y al otro lado un estudiante leyendo un libro de texto grueso y pinta imposible de entender. Detrás de nosotros había un hombre componiendo música usando una máquina a medio camino entre un piano y un ordenador. Éstas son las cosas sacadas de las películas de Woody Allen, los sueños neoyorquinos y los libros con las esquinas de la página dobladas para marcar una frase importante. Nos sentimos como en casa.
Sin lugar a dudas, desde el momento en que decidimos volver a Nueva York he pensado que jamás encontraríamos sitios con tanto encanto como en Europa. Los cafés pequeños, las calles tranquilas y el ritmo más lento que invita a tomarlo todo con calma, no encaja bien en el ritmo frenético y loco de Nueva York. Menos mal que este local reivindica lo que debe de ser una cafetería. Ruskomendamos Hungarian Pastry Shop con 5 boquerones porque merece mucha la pena y te hará sentir como en casa.
Información sobre Hungarian Pastry Shop
- Dirección: 1030 Amsterdam Ave, New York, NY 10025
- Teléfono: (212) 866-4230
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