No abandones Filadelfia sin probar el clásico Philly cheesesteak

Mis padres crecieron en Pittsburgh (Pennsylvania), y aunque yo me crié en el extremo oriental del estado, nunca aprecié plenamente la «ciudad del amor fraternal.» Todo ese sentimiento Steeler y Pirate y los Sandwiches de Primanti tuvieron su efecto en una chica. Así que, cuando Pedro y yo decidimos celebrar nuestro primer aniversario de boda en Filadelfia, fue como descubrir una ciudad completamente nueva. Aunque yo, sin embargo, sabía algunas cosas acerca de Philly que no podían ser pasadas por alto y la principal de ellas era comerse un auténtico Philly cheesesteak.

Todo el mundo en Filadelfia tiene su lugar favorito para obtener un Philly cheesesteak, pero los dos más famosos son Geno’s y Pat’s. La historia cuenta que en 1930 Pat Olivieri tenía un puesto de perritos calientes y que un día para el almuerzo intentó cocinar un poco de carne picada en su parrilla de perritos caliente junto a un poco de cebolla. El resultado fue muy sabroso, y el sándwich de carne nació. Con los años, se agregó la opción de tener un sándwich de carne con queso. Décadas más tarde, en 1966, Geno abrió el suyo en la famosa intersección en forma de “X”que forman la novena y Passyunk en el sur de Filadelfia. Allí se asentó, al otro lado de la calle de Pat’s donde todo el mundo pensaba que no iba a durar, pero lo que resultó fue una rivalidad amistosa que continúa hasta nuestros días. Mucho se ha hablado de los dos puestos de Philly cheesesteak vecinos que están siempre abiertos, con sus luces de neón llamando a los fieles a tomar un bocado delicioso, y claro ¡no podíamos dejar de probar uno!

Cogimos el autobús urbano en dirección a la Avenida Passyunk y caminamos hacia la calle novena, donde se encuentra la famosa «X» que marca el lugar de los Philly cheesesteak. Un amigo mío que vivía en Filadelfia me dijo que Geno’s era el lugar para ir a por un buen Philly cheesesteak, y ya que teníamos poco tiempo, decidimos confiar en aquella ruskomendación. Habíamos hecho los deberes y sabíamos como pedir en cada ventana como parte del ritual. La primera ventana es donde pides tu Philly cheesesteak. Tendrás que decir si quieres «con» o «sin» (es decir, con o sin cebolla.) Luego, se especifica el queso (queso provolone, queso americano o Cheez whiz). Aquí es donde se pagan los Philly cheesesteak, ¡y sólo en efectivo! Los cocineros se mueven con rapidez en el interior en la tienda triangular para preparar tu Philly cheesesteak con rapidez. Así no tuvimos que esperar más de un minuto para tener en nuestras manos los preciados Philly cheesesteak. Luego, en la segunda ventana, se pueden pedir bebidas y patatas fritas.

No hay asientos en el interior de Geno’s, y tuvimos la suerte de que nos hiciera un hermoso día de otoño, así que nos sentamos en las mesas de picnic exteriores de color naranja brillante. El queso y la carne estaban deliciosas -la mía era con cebollas y queso provolone. El sándwich caliente es difícil de manejar y muy desordenado de comer, y esto lo convierte en una cosa divertida. ¡Es el tipo de sándwich que pide una tradición! De hecho, las personas que viven en Filadelfia vienen regularmente tanto a Geno’s como a Pat’s para obtener sus Philly cheesesteak para llevar o para comer al aire libre. Ese día nos encontramos con una familia que venía a visitar Filadelfia y escuchamos a los niños preguntar si podían pasarse antes de salir de la ciudad para llevarse un Philly cheesesteak para el camino.

Aunque no pretendemos decidir si Geno’s o Pat’s es el mejor lugar para comerse un Philly cheesesteak, vamos a ruskomendar que no dejes Filadelfia sin probar este sándwich clásico que está tan identificado con la ciudad, (¡y con razón! ) ¡Ruskomendamos con 5 boquerones los deliciosos Philly cheesesteak! (¡Pero no te olvides las servilletas!)