Ruta por la gastronomía Amish y del Condado de Lancaster en Pennsylvania
¿Quieres una escapada gastronómica desde Nueva York? El Condado de Lancaster y la zona Amish es ideal para ello. Te enseñamos qué comer y dónde encontrarlo.
La mayoría de las personas conocen el Condado de Lancaster, Pennsylvania por la comunidad de familias Amish y Menonitas que viven en la zona. Es una comunidad rural con paisajes que te ayudan a reconectar con la naturaleza y llena de rincones para disfrutar de un paseo de domingo en coche, un poco de senderismo con la familia o una tarde mirando en las pequeñas tiendas de artesanía local. Hay algo para todo el mundo en el Condado de Lancaster, así que creemos que es una “escapada foodie” perfecta desde Nueva York. Está a sólo tres horas de Manhattan en coche y ¡aquí hemos hecho nuestra lista de razones para preparar el coche y dirigirte al Condado de Lancaster!
Lititz, Pennsylvania
Lititz, Pennsylvania ha sido votado el pueblo más guay de los Estados Unidos por Budget Travel y es un sitio encantador para pasar un día. Sugerimos dos paradas en el pueblo. La primera es Julius Sturgis Pretzel Bakery. El local es bien visible y está en la casa original de la familia Sturgis en East Main Street, Lititz. Hay un pretzel gigante en la puerta principal y podrás oler los pretzels horneándose desde el momento que entras por la puerta. Puedes visitar su tienda y probar un pretzel tierno (sólo cuesta un dólar y es un pretzel caliente), pero es mejor hacer la visita guiada y aprender un poco más sobre la historia de la primera fábrica de pretzels comercial en los EE.UU.
En la visita aprendes cómo hacer tu propio pretzel, además de curiosidades como la popularidad de los pretzels durante la Guerra Civil, ya que era una comida que los soldados podían llevar consigo fácilmente y que les llenaba el estómago (además tenía buen sabor). Al salir, verás la cantidad de variedades de pretzels que tienen en la tienda. Los pretzels de la marca Sturgis sólo se pueden conseguir en un radio de 150 millas de Lititz (de hecho mi abuelo siempre pedía que le trajéramos una bolsa de pretzels cuando íbamos a visitarle a Connecticut). Dicho esto, ahora se pueden pedir los pretzels Sturgis en internet también. Mis favoritos son los Little Cheesers (un pretzel con sabor de queso).
También en Lititz encontrarás la antigua fábrica de Chocolates Wilbur. Los Chocolates Wilbur llevan desde 1894 y tienen un dulce especial que se llama “Wilbur Buds.” La idea es que se parece un poco a un capullo en flor (“bud” en inglés), aunque para ser sincera, son tan deliciosos que me los como antes de darme cuenta de su parecido. Los chocolates suaves vienen con chocolate negro y chocolate con leche. Wilbur también trabaja junto con la gente de Sturgis Pretzels para hacer pretzels cubiertos en chocolate y pretzels cubiertos con chocolate y crema de cacahuete, además de casi cualquier capricho dulce que puedes imaginar. Nos gusta visitar la tienda de Chocolates Wilbur porque puedes ver los trabajadores haciendo los chocolates detrás del vidrio mientras compras. También tienen bastantes recuerdos de la fábrica y la tienda que han guardado a lo largo de los años.
La comida Pennsylvania Dutch
Lancaster es sobre todo conocida por los Amish y la comunidad de descendientes alemanes en Pennsylvania, ambos con una tradición culinaria muy rica. La comida Pennsylvania Dutch suele ser sencilla y contundente, lo cual tiene sentido cuando piensas que tenían acceso a ingredientes frescos de la granja y necesitaban energía para cuidar de la granja y los animales. A lo largo de los años el Condado de Lancaster se ha vuelto más moderno, pero las tradiciones gastronómicas siguen siendo fuertes. Entre otros platos, los más famosos son la carne de cerdo con sauerkraut y las albóndigas de jamón servidas con puré de patatas y salsa para la carne. La comida se suele servir al estilo familiar con fuentes grandes (ellos lo llaman smorgasbord) y es imposible que te vayas con hambre. Lo que más me gusta a mí es un potaje hecho con pollo y maíz (chicken corn chowder). Si quieres probar la comida Pennsylvania Dutch, un buen sitio es Bird-in-Hand Family Restaurant and Smorgasbord.
Shoo Fly Pie
Si conduces por la Ruta 30 verás una tienda que se parece a un molino de viento. Se trata de Dutch Haven y dentro encontrarás un sinfín de obras de artesanía, mermeladas y, por supuesto, la famosa tarta “shoo fly.” El nombre viene de su dulzura. Está hecha de miel de caña y azúcar moreno, así que la gente siempre tenía que echar las moscas diciendo “¡shoo, fly!” La tarta se puede encontrar en casi todos los restaurantes tradicionales del Condado de Lancaster, pero la experiencia en Dutch Haven es una de las mejores. De hecho, ellos mandan sus tartas a cualquier parte de los EE.UU., así que nadie tiene que privarse de una porción de su rico manjar.
Mercados de la granja
Nos encanta ir al mercado local porque siempre te da una buena sensación de la comunidad y con tantas granjas en la zona, es lógico que el Mercado Bird-in-Hand sea un espectáculo que merece la pena. Además de artesanía, también venden frutas y verduras de las granjas Amish de la zona. Por otro lado tienen muchos bocados para disfrutar y probar. No puedes irte sin probar las mermeladas, el turrón de chocolate (fudge) y la carne ahumada. A veces también se puede comprar pretzels hechos a mano y masa frita con azúcar de confitería (funnel cake).
Si te encuentras en el centro de Lancaster, puedes visitar el Mercado Central de Lancaster, el cuál es el mercado de granja que más tiempo lleva operando sin cerrar. Empezó en el año 1730 y el edificio mismo es muy bonito. Podrás encontrar de todo, desde quesos artesanales, postres, carnes hasta frutas y verduras. El mercado abre los martes, viernes y sábados y está en el corazón de Lancaster, así que merece la pena parar.
¡Salud!
Si te interesa probar un trago local, en la ciudad de Lancaster se puede encontrar la Destilería Thistle Finch. Es la única destilería del condado y sin lugar a dudas es un secreto a voces entre los entendidos. Ofrecen visitas guiadas gratis los sábados y te dan una muestra para probar. Después de la visita se puede disfrutar de un cóctel o comprar una botella para llevar a casa. Los que mejor se venden son el Small Batch White Rye Whiskey, Market Alley Gin y Penn Square Vodka. ¡Habrá que probar por uno mismo!
Si te gusta más el vino, se pueden visitar las viñas de Grandview. Es una viña familiar en el noroeste del Condado Lancaster. Tienen unas cuantas variedades de uvas como el Cabernet Sauvignon, Merlot o Chardonnay. Empezaron a producir vinos en 2009 y puedes hacer una visita guiada y una cata de sus vinos. Incluso puedes llevar un almuerzo picnic y disfrutar de los preciosos paisajes.
El Condado de Lancaster tiene 16 fábricas de cerveza artesanal; para los que somos muy cerveceros también hay muchos restaurantes donde ofrecen las cervezas locales. A nosotros nos gustó Lancaster Brewing Company porque tienen su propia microcervecería dentro del mismo restaurante. Otra opción es participar en una visita guiada de cervezas artesanales donde visitarás varias fábricas en un día. Vas en autobús, así que no tienes que preocuparte por perderte en las carreteras del campo. Es una gran oportunidad de aprender algo más sobre la cultura de cerveza artesanal en el Centro de Pennsylvania.
Si toda esta conversación foodie te ha hecho la boca agua y te gustaría visitar el Condado de Lancaster en Pennsylvania, no dudes en mirar las opciones de alojamiento en este enlace y disfrutar de una escapada única y diferente.
hi estoy impresionado por las cosa que ver en un viaje a lancaster .aun no se como constatar y donde estan las cosa mas importantes que representa a a la comunidad amish y si despues de esta pandemia de corona virus hay alojamiento disponible