Pamela’s Diner es uno de esos restaurantes que consiguen sacarte una sonrisa tan pronto como estás dentro
Si hay grandes placeres del domingo por la mañana, uno de ellos es tomar el brunch en compañía de buenos amigos o pareja, leyendo el periódico y dejando que el día pase perezosamente. Dicho esto, todo el mundo tiene su sitio favorito para tomar el brunch y uno de los preferidos de Rusko es Pamela’s Diner, en Pittsburgh (Pennsylvania).
Al entrar por la puerta, te recibe un rico aroma del café mezclado con el dulce olor de las tortitas, los huevos y el beicon. Este es el clásico desayuno de diner perfeccionado hasta el punto de que Pamela’s Diner tiene que estar en tu lista de lugares donde parar en Pittsburgh. La última vez que estuvimos en la ciudad, paramos en el Pamela’s Diner que hay situado en Oakland, cerca de la Universidad de Pittsburgh. Este lugar está lleno de estudiantes universitarios, pero hay otros locales como el de Squirrell Hill y Shayside, si buscas una clientela menos joven. El restaurante de Oakland está decorado con colores brillantes y juegos de mesa pegados a las paredes, por lo que mientras comes, tendrás la oportunidad de recordar tus juegos favoritos de la infancia. Otro gran “juego relacionado con los anteriores” se encuentra en las mesas, donde hay cartas del Trivial Pursuit, por lo que podrás poner a prueba tus conocimientos ¡mientras esperas que las tortitas y los huevos sean servidos!
Las tortitas en Pamela’s Diner son servidas en forma de crepe. Yo probé las de chocolate con plátano, servidas con salchichas en el lado, y estaban divinas. Las dulces tortitas eran delgadas, pero sin perder la identidad de las mismas (Lo sé…me estoy poniendo poética hablando sobre desayunos, pero es que ¡realmente estaban MUY BUENAS!) Pedro probó los huevos revueltos con tomate, tostadas y beicon canadiense. Puedo ruskomendar también de Pamela’s Diner las tortillas con patatas fritas ya que las he probado en visitas anteriores. Todo esto acompañado, como buen brunch que se precie, con zumo de naranja y zumo.
Pamela’s Diner es uno de esos restaurantes que consiguen sacarte una sonrisa tan pronto como estás dentro. Es un lugar que tiene cola en la puerta los domingos por las mañanas, pero no importa porque tomar el brunch en otro sitio sería impensable. Ahora que lo pienso, Pittsburgh es una ciudad que está llena de lugares especiales como Pamela’s Diner que al ser únicos le dan una identidad a la ciudad. Por tanto, la próxima vez que estés en “da ‘burgh” y alguien te diga “jeet jet” (did you eat yet? – ¿comiste ya?), camina directo hacia Pamela’s Diner, el mejor brunch de los alrededores. Ruskomendamos Pamela’s Diner con 5 boquerones.
