Información de contacto del CAAC Sevilla
El CAAC Sevilla, situado en la Cartuja, es un precioso monasterio que han sabido transformar perfectamente en un espacio de arte contemporáneo.
Tal y como entras al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), la primera pregunta que se te viene a la cabeza es si estás en el lugar correcto. Con extensos jardines y la entrada al antiguo Monasterio de la Cartuja, es difícil imaginar que dentro uno podrá encontrar innumerables piezas de arte contemporáneo. La historia del edificio, sin embargo, merece la pena ser estudiada, ya que crea la yuxtaposición perfecta con las obras contemporáneas de artistas nacionales e internacionales.
Las tierras que rodean al actual CAAC siempre han sido ricas en arcilla gracias a su posición junto al Río Guadalquivir. Según cuenta la historia, en 1248 alguien vio la imagen de la Virgen aparecerse en el humo de los enormes hornos. Por esta razón se le llamó Virgen de las Cuevas y de ahí comenzó la construcción del precioso Monasterio en esta zona de Sevilla que es la Cartuja. Lo que más me gusta del Centro de Arte Contemporáneo es el hecho de que, preservando esa arquitectura del Monasterio, se ha transformado en un museo cuyo espacio se adapta perfectamente a los temas más relevantes de la actualidad.
El patio, rodeado de árboles, conduce hasta lo que parece ser la antigua iglesia con enormes vidrieras que llaman la atención sobre el cielo azul de Sevilla. Dentro, como parte de la exhibición “The Present in the Past” (El presente en el pasado), encontramos los antiguos asientos de madera del coro, que sirven para ver vídeos reproduciendo piezas contemporáneas. Junto a una preciosa estatua del Cristo en la cruz y flanqueado por María y José, hay una obra de Antoni Tapiés. La sensación que uno tiene caminando por el Monasterio es que alguien ha seleccionado cuidadosamente qué piezas antiguas conservar y dónde colocar las contemporáneas, para que ambas puedan vivir en armonía, respetando el valor y la dignidad de todas ellas.
El patio, con sus altos arcos y andaluces azulejos, vibra con el sonido de una instalación de vídeo proyectada sobre las paredes de la olvidada capilla. Girando la esquina hacia otra de las alas del santuario, una obra me pilló por sorpresa. Se trataba de platos tradicionales andaluces colgados en la pared, mientras otros estaban hechos pedazos sobre el suelo. Me pareció una imagen llamativa, sobre todo si vives en Andalucía y estos platos forman parte de la vida y decoración habitual.
Continuamos nuestro camino pasando por unas enormes chimeneas, plantadas en el patio como eternos vigilantes, que dejaban un rastro efímero que nos recuerda cómo, las estructuras del pasado, a menudo, nos hacen ver que nada permanece como es para siempre. La exhibición temporal, cuando fuimos, aún planteaba un contraste mayor con lo que es un monasterio. Agustín Parejo School nos muestra un anónimo, activo y radical grupo de arte que existió en Andalucía en los 80 y 90.
Esta exhibición nos interesó más si cabe, ya que centraba todas sus operaciones en Málaga. Jugaban con el lenguaje, creando sus propias revistas, ropas y programas televisivos, así como instalaciones de arte y representaciones que se centraban en las ideas de “anonimato/autoría, poetas/políticos e imagen/texto”. Las imágenes de nuestra propia ciudad en las décadas posteriores a la transición hacia la España democrática, con los problemas económicos, hacían más poderosas estas representaciones, quizá resaltadas de sobremanera a través de los largos pasillos del edificio.
En el ala opuesta estaba “Remake Resnais”, un vistazo a cómo las películas del director francés Alain Resnais habían inspirado a la nueva generación de artistas. Mi parte favorita de la exhibición fue la de las fotografías de Candida Höfer. La artista representó la Biblioteca Nacional de París con la idea de que esos lugares donde la gente “colecciona, preserva, exhibe y genera conocimiento” son sagrados. Fue impresionante ver como ella hacía que lugares vacíos cobraran vida, así como una especia de plena energía que mitigaba la ausencia de personas en las imágenes.
Terminamos nuestra visita al CAAC con un paseo por otro patio del que colgaban enredaderas en cierta forma, algo olvidadas. Esto me hizo preguntar si a nadie se le habrá ocurrido la idea de transformar parte del Monasterio en galerías de arte. He de añadir que el CAAC celebra noches de flamenco, festivales de música, así como otros talleres y eventos durante todo el año. Es un espacio cultural que bien hace merecedor un paseo hasta la Cartuja. Ruskomendamos una visita al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo con 5 boquerones, tanto arquitectónica como artísticamente, estoy segura de que el espacio se te quedará grabado tras tu visita.
*** Fotos con licencia (by-nc-nd).
Foto portada (by-nc-nd) de El Boquerón Viajero
Información sobre el CAAC Sevilla
Ruskomendación para el CAAC Sevilla: 5 boquerones
Ruskomendaciones: Aprende más sobre las Ruskomendaciones
- Dirección: Avenida Américo Vespucio, 2,41092 Sevilla
- Teléfono: +34 955 03 70 70
- Precio por persona: 3 euros; Entrada gratuita de Martes a viernes, de 19:00 a 21:00 horas y Sábados, de 11:00 a 21:00 horas.
- Horario: Martes a sábado de 11:00 a 21:00 h. (el desalojo de las salas comienza a las 20:30 h.); Domingos y festivos de 10:00 a 15:30 h. Cerrado: todos los lunes y los siguientes festivos de 2016: 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre.
- Web oficial
