La excursión Catalan Countryside de Devour Tours nos ayudó a descubrir la deliciosa gastronomía y cultura de Catalunya.
A veces es difícil encontrar una experiencia auténtica relacionada con la comida española en las ciudades grandes como Barcelona o Madrid. Muchos de los restaurantes están decorados de forma “tradicional” con azulejos y fotos de toreros, pero ¿cómo puede uno asegurarse de estar comiendo algo realmente auténtico? ¿Cómo puedes encontrar los sitios que frecuentan los locales? Esa pregunta es la que Devour Tours intenta resolver.
No fue la primera vez que disfrutamos de una excursión con Devour Tours. De hecho, ya hemos hablado en el blog sobre el tour de Tapas, Tavernas e Historia en Madrid y el tour de tapas en Málaga. En ambas experiencias lo pasamos muy bien aprendiendo algo nuevo sobre las ciudades que ya conocíamos bien, descubriendo nuevos (y deliciosos) sitios para comer. Sin embargo, esta vez la experiencia iba a ser diferente. El Tour “Catalan Countryside” es una excursión de un día, algo nuevo para Devour Tours. Es una experiencia estacional que ofrece la oportunidad de pasar el día en un pueblo cerca de Barcelona. ¡Desde el primer momento sabíamos que iba a ser algo especial!
Nuestro guía, Jaume, quedó con nosotros justo delante del Hard Rock Café en la Plaza de Catalunya en Barcelona. Era un sábado soleado de marzo tras un viernes muy lluvioso, así que estabamos todos de buen humor. Su primera pregunta para el grupo fue “¿Sabéis qué es un calçot?” Las respuestas, como ya podéis imaginar, fueron variadas. Algunas personas habían leído sobre la gastronomía de Catalunya antes del tour y otros prefirieron aprender sobre la marcha. “No os preocupéis,” nos dijo Jaume, “a lo largo del día todos sabréis la respuesta a esa pregunta y muchas más.” Y con eso nos montamos en el mini-bus que nos llevaría al pueblo cercano de Alella en búsqueda de los calçots.
Era bastante temprano cuando llegamos a Alella y Jaume nos explicó que íbamos a comenzar el tour con un aperitivo. Soy muy fan del aperitivo y la práctica de tomar un vasito de vermut antes de comer los fines de semana. Es la forma perfecta para preparar el paladar antes de una comida deliciosa. Lo que más me gustó de esta parada fue el hecho de que el vermut era casero y lo disfrutamos con unos boquerones en vinagre, aceitunas y queso. Lo que no esperaba eran las patatas fritas. Jaume nos enseñó una botella de salsa ligeramente picante y probamos mojando las patatas en esa salsa. Al otro lado del bar había una tienda de vinos donde se podía comprar vinos locales y probarlos también. ¿Cómo pruebas vino en Catalunya? Pues, en este caso, fue usando un porrón; no soy ninguna experta, pero lo pasamos pipa practicando nuestra técnica.
Después de catar los vinos, visitamos el mercado local para ver los productos frescos. A mí me encantan los mercados locales en España. El mercado de Alella era uno de los más pequeños que he visitado, pero habían montones de tomates rojos, verduras, pescado fresco, carnes y más. Es genial poder planificar tu menú con los productos de temporada y España es el lugar perfecto para hacerlo; Pedro y yo siempe intentamos comprar en el mercado porque es algo en lo que creemos firmamente. ¡El apoyo de los pequeños comercios locales (tanto en las tiendas y restaurantes familiares como en los mercados) es algo que nos encanta sobre la filosofía de Devour Tours!
Nos subimos otra vez al autobús para visitar una viña con vistas del mediterráneo de fondo. Allí probamos cava, vino blanco y vino tino de la zona. Era un escenario muy idílico y todos nos sentimos más cómodos y alegres sacando fotos y disfrutando del sabor del vino. Aprendimos sobre cómo hacen el vino de forma ecológica para asegurar la mejor calidad. Como a nosotros nos gusta el enoturismo bastante, fue muy interesante aprender sobre las semejanzas y diferencias con las viñas en Andalucía y otras regiones. De hecho, disfrutamos tanto de la visita que compramos una botella de cava para disfrutar en casa.
Por fin era la hora de la comida y los calçots. Los calçots son un tipo de cebolla que se cocinan sobre el fuego hasta que la parte exterior está totalmente negra. Una vez que quitas la piel quemada tienes una cebolla con un sabor casi dulce que puedes comer con la deliciosa salsa romesco (hecha de avellanas y pimientos rojos). No es la cosa más elegante, pero se disfruta y te dan un babero para proteger la ropa. Nos dieron a cada uno un plato de calçots y un pequeño bol de salsa romesco para atacar, y eso es justo lo que hicimos. Fue uno de los momentos más auténticos que he experimentado en uno de los Devour Tours porque fácilmente podría haber estado compartiendo esa comida con mis amigos y familiares españoles.
Después de los calçots nos trajeron platos de butifarra, morcilla y carne a la brasa. También había un plato de alubias blancas para compartir. En España nos encanta compartir nuestra comida y nuestras tradiciones. No hay tanto concepto de “mi plato.” Todo es para compartir con los demás en la mesa y si hay más hambre pues se pide otra cosa. Lo que más me gustó del Catalan Countryside Tour fue que en el espacio de un par de horas el grupo se sintió cómodo para poder pasar los platos sin miedo. Se escuchaba una y otra vez las frases “¡Tienes que probar esto!” o “¿Me puedes pasar el plato de ____?”
De postre había dos opciones: crema catalana o un queso fresco con miel y nueces. También nos ofrecieron café y un último vasito de cava antes de volver al autobús para Barcelona. Sin lugar a dudas, fue una comida para recordar durante mucho tiempo.
Como ya he mencionado antes, el Catalan Countryside Tour es una experiencia estacional de Devour Tours. La empresa comenzó con tours más cortos en las ciudades grandes de España pero ahora están empezando a ofrecer excursiones de un día (también hay una visita a una viña y en otoño, los fundadores Lauren y James, van a ser guías de unas vacaciones gastronómicas en Andalucia con Devour Andalusia.) Recomendamos esta experiencia (o cualquier tour de Devour) para los que estén interesados en aprender más sobre la gastronomía local de España ¡y encontrar los mejores bocados que saborear en cada rincón del país!
