Teníamos muchas expectativas acerca de la Gastronomía de Galicia y no defraudó. Aquí os dejamos las 9 comidas que más nos fascinaron; acompañado de unos vinos.
Una de las cosas que más nos gusta de viajar en España es probar la gastronomía local. En Galicia estábamos especialmente expectantes porque la región es conocida por la calidad de sus mariscos, pescados y vinos blancos. Ubicada en la esquina noroeste de España, haciendo frontera con Portugal y el Océano Atlántico, Galicia es el lugar perfecto para encontrar buen pescado, queso, carne y por supuesto frutas y verduras. ¿Qué probar durante el viaje? Aquí va nuestra lista de las comidas que no te puedes perder en Galicia.
1. Pulpo y mariscos
Si Galicia tiene fama por algo, es por el pulpo. La forma tradicional de disfrutarlo es hervido y aliñado con aceite de oliva y pimentón. Muchas veces se sirve con patatas cocidas para contrastar con la textura del pulpo, aunque también se puede pedir el pulpo solo. Nosotros probamos el mejor pulpo de nuestra vida en el viaje a Galicia. Estaba muy tierno y dulce, lo que contrastaba perfectamente con el picante del pimentón.
Además de por el pulpo, Galicia también destaca por sus mariscos. A mí me encantan las navajas y las probamos en un sitio pequeño y familiar camino a Finisterre. Otras opciones muy buenas son las vieiras, los mejillones y la langosta, claro. La verdad es que no se puede elegir mal con tantos mariscos frescos.
2. Empanada
La empanada en España es muy distinta a las empanadas de masa frita rellenas de carne picada o pollo que habéis probado en Latinoamérica. ¡No quiero decir que no me gusten porque ese tipo de empanadas también están muy ricas! Pero en España, la empanada es un hojaldre grueso horneado hasta conseguir un dorado perfecto. Son muy grandes y las comes en porciones. En Galicia la empanada más famosa es la de atún con un sofrito de tomate y cebolla. Probamos varias empanadas durante el viaje, pero la que más me gustó fue la de la primera noche, porque tenía trozos muy grandes de atún. También hacen empanadas con otros pescados y mariscos, así que ¡no te olvides de preguntar a la hora de pedir!
3. Pimientos de Padrón
En nuestro viaje a Galicia aprendimos un poco sobre los pimientos de Padrón. Estos pequeños pimientos verdes realmente se llaman “pementos de Herbón”. Herbón es la zona de España de donde se cultivan los pimientos de Padrón (y Padrón es un pueblo de la comarca). Es un poco como eso de que el cava es un vino espumoso, pero no todos los espumosos son cava. Dicho esto, los pimientos se fríen en aceite caliente y luego se echa sal. ¡Y ya está! Sencillo y fácil pero la gracia de esta tapa está en su aspecto de ruleta rusa mientras comes. “Los pimientos de Padrón: unos pican y otros no”. Cuando digo que pican, es suficiente para encender tu boca, pero no se puede saber cuáles pican mirándolos. Pasé años en España antes de que me tocara un pimiento de Padrón realmente picante, pero cuando te pase lo sabrás y ¡en Galicia pedimos un plato que tenía por lo menos ocho pimientos picantes! Picante o no, es una de mis raciones preferidas.
4. Grelos
No sabía que los grelos fueran típicos de Galicia antes de nuestras vacaciones por la zona. Vimos la opción de un revuelto de gambas con grelos, y preguntamos al camarero. Resulta que son muy comunes en Galicia durante el invierno y luego se congelan para usarlos durante el resto del año. A mí me encanta el sabor amargo, pero hay que acostumbrarse y es muy especial, así que prueba un poco antes de pedir un plato de grelos por primera vez.
5. Raxo
Otro plato que descubrimos durante el viaje ha sido el raxo. La idea de ese plato nos recordó algunas tapas que hemos probado en Andalucía, pero el nombre y las especias han sido nuevos. El raxo consiste en un plato de carne de cerdo cortado en dados, cocinado con especias deliciosas, y servido con patatas fritas. No se puede fallar con esta combinación en nuestra opinión. Combina perfectamente con una cerveza fría en la barra o en la terraza, según el tiempo. Casi cualquier bar de tapas tiene su versión de raxo, así que merece la pena probar.
6. Queso de tetilla
Se puede encontrar el queso de tetilla en casi cualquier mercado de Galicia, y nosotros hablamos con una mujer que estaba vendiendo sus quesos caseros (desafortunadamente al ser al principio de nuestro viaje en coche, no pudimos comprar nada). El queso es especial porque usan leche de vacas locales y el resultado es un sabor suave, ligeramente ácido y no demasiado salado, con textura cremosa. Nosotros probamos el queso como postre con un poco de miel, aunque también lo hemos visto en muchas cartas con membrillo. Como amante de los quesos, me encantó. ¿Por qué el nombre? Viene de su forma que se asemeja al pecho de una mujer gracias a los moldes cónicos que utilizan.
7. Carne de ternera
¿Te acuerdas de las vacas que acabo de mencionar para la fabricación del queso? Pues también se pueden degustar unos filetes riquísimos en Galicia. De hecho, la carne “rubia gallega”, viene de un toro que tiene más de 8 años y que por lo visto es de los mejores entrecots del mundo gracias al alto contenido de grasa y su carne jaspeada. Nosotros disfrutamos de carrillada para cenar una noche y estaba tan tierna que casi no hacía falta el cuchillo para nada. Si te consideras un carnívoro, no te puedes perder un buen entrecot durante tu estancia en Galicia.
8. Tarta de Santiago
Por supuesto ¡no pudimos hacer esta lista sin añadir algunos caprichos dulces! El primer postre es, quizás, el más famoso. La tarta de Santiago es una tarta de almendras decorada con azúcar glas con la forma de la cruz de Santiago. Es una tarta densa y con un trozo pequeño te quedas bien. Sugerimos una pastelería tradicional para probar la tarta de Santiago, ya que suelen tener las mejores recetas, aunque se puede encontrar en casi cualquier restaurante.
9. Filloas
Semejante a un crepe, la filloa es una tortita fina rellena con crema pastelera. Probamos una variación de la filloa rellena de dulce de leche con chocolate por encima. ¡Estaba muy dulce, y era un pecado delicioso! No tienes que saber mucho más sobre estas crepes, ¡aparte de que vale la pena saltarse la dieta!
10. Los vinos
La tradición de hacer vinos en Galicia data de la época romana y la zona es conocida por sus vinos blancos. El más famoso es el Albariño. También hay otras variedades de uvas que se usan para el vino blanco, como por ejemplo Godello, Treixadura y Loureiro. Para los tintos las uvas más conocidas son las de Mencía, junto con Caiño tinto y Espadeiro. A mí me gustaron los vinos blancos de la comarca de Ribeiro, pero tuvimos la oportunidad de visitar una viña en la Ribera Sacra, y los tintos que probamos de esa zona también nos gustaron bastante. Si te interesa el enoturismo, Galicia es una zona menos popular (comparado con La Rioja o la Rioja Alavesa), pero que merece mucho la pena.
Por supuesto hay muchos más bocados deliciosos y sorbos sabrosos para probar en Galicia: la queimada, el caldo gallego, el lacón con grelos o la merluza a la gallega, entre otros. Como ya ves ¡habrá que planear otro viaje sólo para poder probar toda riqueza gastronómica que Galicia tiene que ofrecer!