Para mí, parte de la magia de España siempre han sido sus pueblos con encanto. Madrid, Barcelona, Málaga y Sevilla han sido mi “hogar” en algún momento de mi vida y he estado encantada, pero los pueblos siempre ofrecen algo diferente. Son un buen punto de contraste si estás planeando unas vacaciones más largas o si quieres una excursión de un día. Una de nuestras primeras excursiones con Paula desde Madrid (cuando tenía tan solo un par de semanas) fue al pueblo de Chinchón. Está a 40 minutos en coche desde el centro de Madrid y fue el lugar perfecto para pasear, comer bien y volver a tiempo para cenar en casa. Si quieres saber por qué elegimos este pueblo, te mostramos todo lo que ver en Chinchón; creemos que es bastante convincente.
La historia de sus calles
Chinchón es uno de los pueblos mejor conservados en España. Ha visto muchas batallas, incluyendo la conquistas de romanos, visigodos y árabes hasta el año 1139 cuando fue conquistada por las tropas de Alfonso VII. El pueblo también ha visto la proclamación de Felipe V en el año 1706. Chinchón todavía está organizado como el pueblo original, con una plaza central y todas las calles saliendo de este punto. Se respira la historia del lugar en cuanto entras en la plaza y vas paseando por las calles antiguas; un mundo aparte de las calles modernas en la capital de Madrid.
Plaza Mayor
La plaza mayor de Chinchón ha salido en muchas películas y anuncios. Es muy distintiva y original porque es circular y fue construida en el siglo XV. Los balcones, que se llaman claros, también son muy particulares. Hay un total de 234 balcones y al principio fueron usados para que la gente pudiera disfrutar de las corridas de toros desde arriba. Ahora hay varios restaurantes donde puedes comer en los balcones, pero sugerimos que llaméis antes para reservar ya que esos sitios se llenan enseguida. También hay muchos restaurantes con terrazas en la misma plaza donde puedes disfrutar de un vaso de anís o un dulce local a lo largo de la tarde. Sin duda la plaza es uno de los puntos principales que ver en Chinchón.
El Castillo de Chinchón
El Castillo de los Condes de Chinchón en realidad no es un castillo, sino un palacio. Los condes vivieron allí durante varias generaciones a lo largo de 200 años antes de abandonarlo en el siglo XVIII. El “castillo” también se ha usado como fábrica de licores, ¡pero nosotros fuimos por las vistas espectaculares! Desafortunadamente no se puede visitar la parte interior porque es propiedad privada y no cumple con todas las normas de seguridad para estar abierto al público. Es una lástima porque la combinación de un palacio que parece un castillo, encima de la colina y que en otra vida fue una fábrica de licor, ¡suena bastante interesante!
Torre del reloj
Una de las primeras cosas que vimos en el camino desde el coche hasta el centro de Chinchón fue la Torre del reloj. La impresión es de ser parte de alguna iglesia, y no es de extrañar porque formaba parte de la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia (que fue construida en el siglo XV). En el año 1808 las tropas francesas quemaron la iglesia y sólo quedó la torre. De hecho, hay un dicho en Chinchón que dice “Chinchón tiene una iglesia sin torre y una torre sin iglesia.” Por cierto, desde la Torre del reloj hay unas vistas preciosas de la plaza mayor de Chinchón, así que también merece la pena para las fotos.
El monasterio de las Clarisas
Cuando visitamos Chinchón estaba cerrado el Monasterio de las Clarisas, pero ¡una de las razones principales para visitarlo son los dulces que hacen las monjas! Es el regalo perfecto para traer después de la visita al pueblo. Este monasterio fue fundado por el Quinto Conde de Chinchón (te acordarás de él – la familia vivió en el castillo que no es un castillo.) Está enterrado en los claustros del convento, construido a finales del siglo XVI y restaurado en 1995. Desafortunadamente el altar principal fue destruido durante la Guerra Civil Española. El actual viene de otro convento en Toledo – también muy bonito, pero no es original a la iglesia.
Forja y artesanía
Cuando estuvimos en la Plaza Mayor de Chinchón una de las cosas que nos llamó mucho la atención fue una pequeña tienda donde había un señor trabajando la artesanía de esparto. Nos contó que estaba orgulloso de mantener las tradiciones y no tardó nada en empezar a contarnos sobre el ajo que estaba trenzando. El hombre se llamaba Gregorio y luego supimos que había salido en la tele porque su tienda es única. Aparte de la artesanía de esparto, la forja también es muy típica de Chinchón. Se puede encontrar todo tipo de cosas hechas de forja en las tiendas, lo cual también puede ser un buen regalo (con tal de que no vuelvas a casa en avión ya que el peso del equipaje puede ser un problema ¡jeje!)
Teatro Lope de Vega
El teatro Lope de Vega fue construido en el año 1891 y su nombre viene de la primera obra representada allí: El Blasón de los Chaves de Villalba del famoso dramaturgo Lope de Vega. El teatro es sencillo y clásico en estilo, pero lo que llama la atención es la cortina y la decoración alrededor del escenario. Es una representación de la Plaza Mayor de Chinchón con angelitos y flores en los bordes. La última renovación fue en 1987 pero el estilo recuerda a los años 30 o 40 cuando ir al cine o al teatro constituía un evento muy especial.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
No muy lejos de la Torre del reloj (la torre sin iglesia) está la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. La iglesia original fue construida entre 1534 y 1626 pero fue quemada por las tropas francesas en 1808 así que la iglesia actual es una reconstrucción. Cuando visitamos la iglesia estaba cerrada, así que sólo vimos el exterior. Merece la pena, al igual que la torre, por las vistas espectaculares de Chinchón desde arriba.
Ermita del Rosario
Esta pequeña iglesia formaba parte del Convento de San Agustín. Fue dedicada a la Virgen del Rosario en el año 1846 y su atracción principal es el altar barroco. Según cuentan, en el año 1929 la iglesia se quemó pero la Virgen en el altar no sufrió ningún daño. Si visitas Chinchón en el mes de septiembre, se celebran las fiestas en honor a la Virgen del Rosario el tercer fin de semana cada año.
Parador en el Convento de San Agustín
Si alguna vez quieres darte un capricho, los Paradores de España son una buena opción. Siempre son muy bonitos, tienen comida rica y un servicio ejemplar. En Chinchón el parador se encuentra en el antiguo Convento de San Agustín y tiene jardines preciosos. En el restaurante podrás disfrutar de comida típica de la zona como potaje de garbanzos y cordero asado.
Casa de la Cadena
Este edificio barroco fue construido en el siglo XVII. Es famoso porque es el sitio donde durmió el Rey Felipe V la noche antes de su proclamación (la noche del 25 de febrero 1706 para ser exactos.)
Gastronomía de Chinchón
Si te has fijado, la mayoría de las atracciones que ver en Chinchón se observan fácilmente desde el exterior y son gratuitas. Es otra razón por la cual elegimos Chinchón como un buen pueblo para la primera excursión con Paula ya que no tuvimos que preocuparnos por sus llantos. Dicho esto, ¡no podríamos salir de Chinchón sin probar un poco de la gastronomía local!
Las tetas de novicia y las pelotas de fraile: La pequeña pastelería La Dulcería se encuentra en la esquina de la Plaza Mayor de Chinchón y es famosa por los dulces más conocidos de Chinchón: las tetas de novicia y las pelotas de fraile. Por muy ordinario que suenen, los dulces son muy inocentes, están hechos con una masa dulce y resultan en bollos ligeros y muy ricos. Ambas versiones vienen cubiertas de azúcar y se acompañan perfectamente con un café o un pequeño vaso de anís (también muy típico en Chinchón.)
Anís: Una bebida de Chinchón, pero no por ello menos importante, es el anís que viene en tres variedades: dulce, seco y seco especial. Hay una Denominación de Orígen para el anís de Chinchón y aunque es muy fuerte, el sabor es suave y perfecto para la sobremesa tras una comida contundente.
Ajo: A lo mejor suena un poco raro, pero el ajo de Chinchón es famoso. Lo venden en trenzas y por lo visto el 90% del ajo en España viene de esta región. Si sabes algo sobre la cocina española, sabrás que el ajo es un ingrediente importante en muchos de los platos tradicionales, así que merece la pena comprar una trenza durante tu paseo por el pueblo.
La cocina tradicional: Si te estás preguntando qué pedir para comer en Chinchón, la región tiene muchos platos típicos con cordero, cerdo y cabra. También son muy típicos los guisos con habas, guisantes o trigueros según la temporada. En general son platos contundentes que requieren una siesta después. Cuando nosotros visitamos Chinchón fue al principio de la primavera y pedimos chuletas de cordero con un revuelto de trigueros. ¡Todo riquísimo!
Dónde alojarse en Chinchón
Como habrás podido observar nosotros visitamos Chichón para pasar el día, por lo que no requerimos ningún alojamiento durante nuestro paseo por el pueblo. Nuestra recomendación es que, al ser un pueblo pequeño, intentes encontrar tu opción cerca de la plaza ya que hay muchas opciones a buen precio. De todas formas te dejamos este enlace por si quieres comparar todas las opciones de alojamiento.
Cómo llegar a Chinchón
Existen autobuses que salen hacia Chinchón desde Atocha y la zona sur de Madrid. La duración del trayecto es de aproximadamente una hora y es una buena opción si prefieres olvidarte del coche. Y si eres como nosotros que te gusta tener la libertad del coche, desde Madrid está perfectamente conectado por la autovía. Nosotros no tuvimos mucho problema para aparcar a las afueras del pueblo que no están muy alejadas. Si estáis listos para pisar gas, aquí os dejamos el enlace para alquilar tu coche e ir a Chinchón.
Actividades en Chinchón