La primera opción de alojamiento en Bruselas es el Hotel Eurostars Grand Place
El Hotel Eurostars Grand Place se encuentra situado en pleno centro de la ciudad de Bruselas. El Boulevard Anspach es una de las principales arterias de la ciudad y esto se palpa desde las primeras horas del día hasta las últimas de la noche. Es precisamente su situación uno de los muchos aspectos positivos que tiene este alojamiento en Bruselas, pudiendo ir andando en menos de quince minutos a la Grand Place, la Bolsa de Bruselas (La Bourse), el Menneken Pis, el Hotel de Ville o la Catedral.
Cercano al mismo encontraremos todos los comercios que pudiéramos necesitar para cualquier tipo de estancia y duración, así como tiendas de turistas para comprar recuerdos, sobre todo cerveza y chocolate. Para comer o cenar las opciones son innumerables, pudiendo elegir cualquier tipo de cultura. Podemos optar por los más turísticos dentro de la Grand Place, los más exóticos dentro del propio Boulevard o acercarnos a la Rue de Bouchers con multitud de bares todos juntos y con los camareros casi raptándote para que entres.
Para llegar al hotel nos bajaremos en la parada de metro Anneessens o Bourse, ya que el hotel se encuentra entre ambas. Se trata de un edificio antiguo, magníficamente restaurado por dentro para ofrecer un confort absoluto. No destaca de entre el resto de edificios de la calle, debido a que el Boulevard entero llama la atención por el detalle e historia de sus edificios. Consta de siete plantas y yo me hospedé en la quinta, que aunque en altura está bien, sus vistas eran a un patio interior.
Entramos al hotel y rápidamente nos encontraremos con la recepción. Un detalle destacable es el servicio de atención al cliente, que sin duda tengo que felicitar por toda su ayuda y empeño en que mi estancia fuera perfecta. Las cuatro personas que nos han atendido hablaban español perfectamente, así como francés, inglés y dependiendo cuál flamenco, alemán, holandés e italiano. Sin ningún problema nos guardaron las maletas después del check-out. En la recepción hay un punto de acceso a internet (con servicio de impresión gratuito).
La habitación donde me hospedé era individual, aunque tuve la oportunidad también de ver las dobles. Ninguno de los dos tipos de alojamiento destaca por su gran tamaño, aunque tampoco eran pequeñas. A cambio podemos puntuarla positivamente por su comodidad, falta de ruidos, limpieza y prestaciones. El baño posee todos los elementos necesarios con una bañera con un tamaño suficiente para tomar un baño relajante. El dormitorio posee televisión, aunque es antigua. Poseemos dos tipos de almohadas para elegir si la queremos más o menos dura.
De entre todos los servicios que podemos reseñar de este hotel, para mí y debería ser algo normal en todos es que la WIFI venía incluida en el precio. La velocidad de la misma podríamos decir que dobla a la de España.
Que el desayuno venga incluido en el precio del alojamiento ayuda a hacer las mañanas más llevaderas, ya que sales del hotel sin perder ni un minuto para empezar con fuerza el día. Se trata de un desayuno buffet, una mezcla de desayuno continental e inglés, que incluye los principales elementos que pudiéramos necesitar para esta comida. Todo tipo de bollería, embutidos, queso, varios tipos de pan, tres tipos de fruta y otros tantos de zumo, café e infusiones, agua, huevos revueltos, salchichas y bacon completa el desayuno.
El precio total con el desayuno incluido fue de 77 euros para la habitación individual y la habitación doble costaba 90 euros. Si bien es cierto que se pueden encontrar hoteles más baratos para el centro, es una buena opción si queremos estar seguros de tener una buena estancia, cómoda y con un buen servicio en todos los sentidos. Ruskomendamos el Hotel Eurostars como opción de alojamiento en Bruselas con 4 boquerones. Más información sobre el Hotel Eurostars en su página web oficial.
Hotel Aristote, una opción de alojamiento en Bruselas más barata
La segunda de las opciones que probamos en Bruselas, mucho más económica, fue el Hotel Aristote que se encuentra situado muy cerca del Hotel Eurostars. Aunque está en una zona un poco más oscura que la del otro hotel, sin llegar a ser peligrosa, puede resultar más insegura ya que hay que meterse por callejones. Aún así nosotros no tuvimos ningún problema y llegábamos de noche. A pesar de esto, nos encontramos con las mismas comodidades en cuanto a céntrico que el primero de los hoteles, siendo la parada de metro Anneessens.
El Hotel Aristote se ve que no presenta ningún lujo desde el momento en el que entras, te encuentras con una pequeña recepción y un ambiente cercano al de los hostales que recorren toda Europa. El aspecto externo de los pasillos y de la entrada a las habitaciones no es muy llamativo y en algunos casos el acceso es difícil para las maletas.
Cuando llegas a la habitación te das cuenta del porqué de la cantidad pagada. El tamaño es cercano al de una celda, la decoración un tanto apagada y la carencia de ventanas dentro de la habitación, invitaban a pisar cuanto menos mejor la misma, aunque al final era la idea del viaje: utilizar la habitación para dormir. El cuarto de baño era muy pequeño, pero al menos todo mantenía un nivel de higiene bastante aceptable. La cama pequeña y cómoda, una televisión que se veía regular y un armario pequeño completaban la habitación.
Otros de los aspectos que tenemos que tener en cuenta es que carecen de WIFI y el único punto de acceso a Internet es un ordenador situado a la entrada que siempre estaba ocupado por algún conocido de la recepcionista y que por tanto a duras penas pude utilizar.
El servicio de buffet desayuno no lo utilizamos porque nos pareció algo caro para lo que ofrecía (dos clases de zumo, cereales, dos embutidos, pan y café por ocho euros). Eso sí, el salón donde se ofrecía aparentaba ser muy cómodo y funcionaba también como sala de estar con televisión. A la hora de dejar las maletas el último día tuvimos un pequeño problema y es que dejarlas en el salón a la vista de todo el mundo, no nos parecía muy seguro, más dado el tipo de hotel. He de decir, que por ver la ciudad tuvimos que dejarla y no pasó nada, menos mal.
El precio de la habitación individual fue de 39€ por noche, sin el desayuno. En mi opinión creo que es un precio aceptable para una ciudad cara como Bruselas y más a 15 minutos de Grand Place andando. Aún así, podrían mejorar algunos detalles que sin costarle mucho dinero, mejorarían la visibilidad del mismo. Ruskomendamos el Hotel Aristote como una opción de alojamiento en Bruselas más barata con 3 boquerones. Más información del Hotel Aristote en su web.