Gracias a Walks of Italy pudimos ver lo principal del arte del Florencia en un solo día, ¡impresionante riqueza que tiene la ciudad!
Uno de los lugares imprescindibles de nuestro viaje en coche por la Toscana fue sin duda Florencia. El encanto de sus calles, las historias detrás de cada piedra de la ciudad y su gastronomía no podían quedar fuera de nuestra ruta. Pero si tuviera que ponerle un valor incalculable a algo en Florencia, esto sería sin duda su relación con el arte. Grandes genios de todas las disciplinas artísticas han vivido y creado en Florencia. Tenía unas ganas enorme de observar de cerca las obras de personajes como Miguel Ángel, Botticelli, Rafael o Da Vinci.
Normalmente nos gusta ir a nuestro aire y casi nunca cogemos visitas guiadas. Pero esta vez, con tan pocos días y tanto qué ver en Florencia no queríamos perder el tiempo haciendo colas e intentando figurarnos qué estábamos viendo. Florencia, y sobre todo su arte, es de esas cosas que merece la pena ser guiado por alguien experto. Así nos pusimos a buscar y encontramos Walks of Italy (que ya conocíamos que trabajaba bastante bien en su versión de Nueva York – Walks of New York). Contactamos con ellos y reservamos su tour más completo, “Florencia en un día con David, Duomo, Uffizi y Tour a Pie”.
A las 8:45 de la mañana, como un reloj, allí estábamos en la Plaza de San Marco para comenzar nuestra visita guiada por Florencia. Teresa fue nuestra guía, una chica austriaca con un inglés perfecto y sobre todo muy divertida y con mucho conocimiento de la ciudad y su arte. Nuestra primer parada iba a ser la Galleria dell’Accademia con el maravilloso David de Miguel Ángel. Tal y como prometía el tour nos saltamos las colas de acceso (¡menos mal con el calor que hacía fuera!). Una vez dentro es imposible quitar la vista a lo que al fondo ya se veía, el David. Pero ya llegaríamos allí, primero tocaba aprender un poco sobre Miguel Ángel y su evolución como artista.
Vimos primero su colección de obras inacabadas “Slaves”, que ya de por sí dan una idea de su genialidad a la hora de transformar el mármol en perfectas esculturas. Y ahora sí llegaba el turno para observar el David de cerca. Sinceramente me quedé impresionado. Ya sé que suena obvio quedarse así y que todo el mundo se espera algo increíble, pero es que superó todas mis expectativas. Es tal la genialidad, que de hecho en un principio el mármol que lo contiene era un bloque que un artista rompió y no supo terminar la obra. Miguel Ángel lo cogió tal y como estaba y lo modeló para obtener lo que hoy vemos.
En un principio el David no estaba destinado a ir un museo si no a lo alto de la catedral. Su desnudez sin embargo fue un detalle bastante importante para evitar su exposición pública. Suerte de ello hoy podemos disfrutarlo de cerca. Mientras Teresa nos iba explicando sus detalles, no podía dejar de mirar la perfección de cada línea y la expresividad de su rostro. Es sin lugar a dudas una de las obras maestras que más me han impactado.
Tras una hora aproximadamente viendo las obras de este genio y aprendiendo todo sobre su vida, salimos y continuamos nuestra ruta. Nuestro siguiente destino era el impresionante Duomo de Florencia, pero para qué correr. Desde la Galería dimos un agradable paseo mientras Teresa nos iba explicando sobre la arquitectura que veíamos en las calles (¡qué es mucha!). Además nos iba recomendando restaurantes y pastelerías para después ir nosotros. Antes de entrar al Duomo, algunas tuvieron que comprarse un fular para entrar. Y es que cabe recordar que con los hombros y las rodillas descubiertas no se puede entrar a la catedral, así que no caigáis en el mismo error (¡y eso que lo avisan en el correo de confirmación!).
La Catedral de Florencia es una auténtica maravilla. Además de sus frescos y sus vidrieras, su cúpula tiene mucha historia detrás. El arquitecto Brunelleschi tuvo que reaprender sobre los conceptos de la arquitectura ya que no había forma de ponerla sin que se viniera abajo. Ni que decir tiene la cantidad de detalles e historias que se pueden aprender dentro. Y para eso estaba Teresa, para que no perdiéramos detalle. En frente del Duomo estaba la “Puerta del Paraíso”, con todo de oro y que da entrada al Baptisterio de San Juan. Al estar en obras no pudimos entrar. En el Ponte Vecchio acababa la primera parte de la ruta, dejándonos un descanso para almorzar donde quisiéramos.
Tras el almuerzo y después de tomarnos un café espresso en la misma plaza estábamos listos para la segunda parte. Con el estómago agradecido, visitamos la Galería del Uffizi que a pesar de estar llena hasta la bandera, es una visita obligada. El Uffizi es una de las galerías de arte más importantes y antiguas del mundo, abriendo por primera vez en 1591. Lo bueno es que las salas están ordenadas cronológicamente, así que es como ir viajando a través de diferentes épocas. Nuevamente el ir con Walks of Italy nos ahorró las colas y tener que comprar las entradas, ¡bendita elección!
Una vez dentro recorrimos durante más de dos horas las diferentes salas del museo donde aprendimos sobre las impresionantes obras de genios como Da Vinci, Raphael o Botticelli; incluyendo “El Nacimiento de Venus”. Es curioso como cuando vas con un guía o alguien experto, eres capaz de ver detalles que, al menos yo por mi cuenta, no hubiera podido descubrir. Así aprendimos el porqué el Renacimiento tuvo tanto impacto y supuso tal revolución gracias a las técnicas desarrolladas. Sin lugar a dudas recomiendo que si no eres experto en arte, en ciudades como Florencia tan cargadas de detalles, especialmente si no tienes mucho tiempo, te dejes llevar por la guía de alguien experto. Por eso ruskomendamos Walks of Italy con 5 boquerones.